El plasma rico en plaquetas es un tratamiento también conocido como PRP. Está indicado en el tratamiento antienvejecimiento de pieles maduras que empiezan a presentar signos de envejecimiento, y también en pieles que presentan marcas de acné.
¿En qué consiste el tratamiento con plasma rico en plaquetas?
El tratamiento con plasma rico en plaquetas se utiliza para mejorar el aspecto de pieles con signos de envejecimiento y en pieles que tienen marcas de acné. Sirve para mejorar su aspecto aportando frescura y mejorando la tersura de la piel en la zona aplicada. El tratamiento se lleva a cabo mediante pequeñas infiltraciones o mesoterapia. El plasma se adquiere del mismo paciente, a través de su sangre. En primer lugar, se procede a la extracción de sangre. Mediante un proceso de centrifugado se separan las distintas células hasta obtener la cantidad de plasma que se necesite, que dependerá de la extensión de la zona a tratar. Una vez obtenido el plasma se infiltra mediante pequeñas inyecciones en la piel, atacando directamente las zonas que queremos tratar.
Este tratamiento se ha utilizado también para tratar lesiones de traumatología ya sea en tejidos duros o zonas tendiosas. Afecta mejorando el aspecto de la piel, ya que la restaura desde dentro y aporta gran cantidad de beneficios, regenerando las capas interiores de ésta. Como tratamiento antienvejecimiento, produce unos resultados espectaculares, ya que actúa regenerando las células de la piel directamente y de una forma natural para las propias células.
¿Cómo actúa el tratamiento con plasma rico en plaquetas?
Los beneficios son muy numerosos para la piel ya que actúa directamente sobre ésta activando y mejorando las funciones cutáneas. Produce una estimulación en la producción de colágeno y elastina, mejorando la tersura y la apariencia. Las propias plaquetas activan desde el interior la regeneración de las células. Además, el plasma es del propio paciente por lo que nunca se producen episodios de rechazo ni alergias. La piel mejora su aspecto, ya que aumenta su grosor y su luminosidad, así como una mejora del tono de la piel; sirve para atenuar las líneas de expresión y las arrugas finas; actúa mejorando la renovación de las células de la piel. En resumen, se produce una restauración de la vitalidad cutánea, con una mejor elasticidad y un aumento de su grosor.
Paso a paso del tratamiento con plasma rico en plaquetas
El tratamiento se compone de tres fases:
– En primer lugar se lleva a cabo la extracción de la sangre. Se desinfecta la zona y se procede a la extracción. La extracción se realiza a través del antebrazo, como en cualquier extracción de sangre se utiliza una banda elástica para facilitar la extracción. Esta primera fase dura entre 5 y 10 minutos.
– Paso dos, centrifugado. El proceso de centrifugado de la muestra de sangre se lleva a cabo en nuestra clínica. Dura más o menos unos 10 minutos y nos permite la extracción a partir de la muestra de sangre del plasma rico en plaquetas.
– Por último, la aplicación de PRP. El plasma rico en plaquetas se aplica mediante pequeñas inyecciones directamente en la zona que queremos tratar. La profundidad de las inyecciones y la cantidad va a depender de la zona que queramos tratar y de la patología del paciente.
Contraindicaciones del tratamiento con plasma rico en plaquetas
Las contraindicaciones y efectos secundarios son mínimos, puesto que el plasma se obtiene a partir de la propia sangre del paciente evitando cualquier alergia o rechazo. A veces, se pueden producir pequeños hematomas en el proceso de inyectado que suelen desaparecer entre 3 y 5 días después de la aplicación, aunque depende del paciente, de la zona y la patología tratada.