Rejuvenecimiento de cuello, escote y manos
Peeling significa exfoliación. Consiste en utilizar diferentes sustancias químicas para renovar las capas de la piel, eliminando imperfecciones y mejorando su aspecto.
Mediante los peelings conseguimos disminuir las arrugas, rejuvenecer e hidratar la piel, aportando luminosidad.
Para el proceso se utilizan distintos tipos de ácidos, en función de tus necesidades, y del estado de tu piel. Se utilizan para corregir pequeñas arrugas, para tratar el acné, el envejecimiento, las manchas, la piel grasa, etc.
Se deben dejar de usar cremas que contengan algún tipo de ácido antes de hacer el peeling (pregunta en nuestra clínica). Previamente, se realizará una limpieza profunda de la cara y después se aplicará el peeling con el ácido adecuado para tí. Se debe dejar actuar un tiempo en el que notarás enrojecimiento. Se neutraliza este ácido y se aplica una mascarilla hidratante que hará que se elimine el enrojecimiento.
No se debe tomar el sol ni quince días antes, ni quince días después del peeling, y una vez hecho el tratamiento usar fotopretectores, ya que la piel estará muy sensible a la luz solar.
Mediante la utilización de técnicas combinadas de peelings, AHAs, vitaminas, dermaroller y silicio orgánico inyectado, podemos producir la mejoría del cuello (para tratar la deshidratación, arrugas finas, pérdida de la elasticidad), del escote (fotoenvejecimiento, manchas y arrugas), la papada (exceso de grasa y pérdida de firmeza), manos (deshidratación, manchas, piel quebradiza), flacidez de la piel, estrías, celulitis, etc.
