Muchas mujeres se acercan a la consulta con la intención de aumentar o mejorar la forma de sus pechos, y creen que con colocar un implante se obtiene siempre un buen resultado.
La realidad es que en la mayoría de casos esto es así, pero existen diversas alteraciones del desarrollo mamario que pueden necesitar de un procedimiento de cirugía reconstructiva
más que de un aumento mamario simple.
Mamas tuberosas
Las mamas tuberosas se presentan cuando en el período de desarrollo de la mama de la
mujer, se produce una falta de crecimiento del polo inferior mamario (la mitad inferior). Así como un aumento de la densidad y elevación del surco submamario que hacen que la parte inferior de la mama no se expanda. Esto hace que el pecho tenga un aspecto extraño, porque todo el volumen mamario se encuentra en la mitad superior.
Este problema se acompaña frecuentemente con el desarrollo de una distensión y crecimiento de las areolas dado que éstas son las zonas de mayor debilidad y laxitud de la mama, lo que origina un aspecto tubular en las mamas.
Frecuentemente, este hecho repercute grandemente en el desarrollo psicológico de las pacientes, su interacción social, su vida íntima. Así como en el desarrollo de su imagen corporal y confianza en sí mismas.
Tratamiento
Pese a que en realidad no sabemos la causa directa de este problemas, sí contamos con
diferentes opciones de tratamiento quirúrgico para el mismo. Siempre trato de explicar a las pacientes que un aumento mamario simple habitualmente no es una buena opción.
Plantearse corregir una deformidad, únicamente aumentando el volumen total de
la mama no es correcto en la mayoría de los casos. Puesto que al hacerlo, conseguimos habitualmente una mama grande pero con la misma deformidad previa, o incluso una deformidad más evidente.
Dicho esto, he de decir que la corrección de la mama tuberosa es sin duda compleja y difícil. Existen múltiples técnicas y procedimientos para ello que pueden realizarse simultáneamente o previamente a la colocación de un implante mamario. La elección de una u otra técnica debe ser valorada por el un cirujano plástico competente, con experiencia en cirugía reparadora. Además, dichas técnicas deberán adaptarse y ajustarse a las necesidades de cada paciente, según su anatomía y grado de malformación.
Para ejemplificar estas técnicos, coloco este enlace a un video hecho por el Dr.
Paloma, que me parece muy claro y explicativo:
Además la mujer con este problema debe comprender que el resultado estético aunque correcto o incluso excelente en muchos casos, variará según el grado de deformidad previa. Por ello, sus expectativas estéticas deben ser siempre realistas y tener la madurez y estabilidad psicológica para poder contribuir realmente a su proceso reconstructivo. Y con ello conseguir el objetivo de toda cirugía estética, el de verse y sentirse bien.
Conclusiones
Sin duda el conocimiento y la experiencia del cirujano tratante será determinante a la hora
de elegir las técnicas a utilizar y el resultado a obtener.
Un saludo.
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