Cuando un/una paciente se somete a una cirugía bariátrica o a un proceso de adelgazamiento masivo (de 20-40kg o más) se está reinventando a si mismo. Mejorará drásticamente su salud, aumentando su esperanza de vida, devolviéndoles la vitalidad, libertad de movimientos y agilidad que el sobrepeso les había robado.
Lamentablemente, también presentan “siempre” un descolgamiento masivo de la piel. Tras perder volumen y peso, se la piel se presenta muy flaccida, fofa, estéticamente y funcionalmente muy afectada.
Remodelado corporal
Aunque el uso de prendas de compresión y el haber realizado ejercicio físico durante el proceso de adelgazamiento ayudan a modelar y readaptar estos tejidos. Será inevitable la necesidad de someterse a uno o varios procedimientos de cirugía estética. Es importante haber mantenido un periodo de por lo menos 6 meses de estabilidad en el peso.
Cada vez más, el número de pacientes que solicitan procedimientos de “remodelado corporal” es mayor. Eso hace necesario tener un sistema y un enfoque quirúrgico planificado, coherente y seguro. Donde con el mínimo número de intervenciones quirúrgicas, se obtenga el mejor resultado estético y funcional.
Para mi, y el equipo médico con el que trabajo, la prioridad fundamental en estos casos la marca la seguridad y la salud del paciente. Por ello recomiendo empezar el abordaje quirúrgico de las secuelas de cirugía postbariátrica, interviniendo el tronco, pecho y el abdomen de los pacientes. Esto les brindará la silueta y el confort que requieren, mejorando no solamente estas zonas, si no también la espalda y las
zonas proximales de muslos y brazos.
En segunda instancia, recomiendo la realización simultánea o no, del llamado lifting de muslos y brazos. Esta cirugía consiste en resecar el exceso cutáneo, de grasa y tejidos, de las zonas proximales de brazos y muslos. Consiguiendo cambiarlas radicalmente. Eliminaremos las antiestéticas “alas de murciélago”, así como la piel de los muslos que tanta dificultad al vestir producen. Estas intervenciones, se realizan bajo anestesia general o sedación profunda. Permite eliminar todo el tejido sobrante y retensar y remodelar sus zonas anexas. Al plantear esta cirugía en un segundo tiempo, tendremos también la oportunidad de afinar y pulir el resultado obtenido tras la abdominoplastia dinámica +/-pexia/prótesis/autoprótesis realizados previamente.
El postoperatorio
Las cicatrices que se originan, son muy bien toleradas y se esconden en las zonas menos visibles. Zona inguinal, axila, cara interna-posterior de brazos y muslos etc… Obteniendo así, un resultado natural, bello y permanente.
En el caso de los muslos, el paciente debe saber que la recuperación es más lenta que cuando se operan sólo los brazos. Y que en todos los casos, requerirán el uso de sistemas de drenaje espirativos tras la cirugía. Además de prendas de compresión y posteriormente drenaje linfático de la zona, a ser posible.
Quiero alentar a los/las pacientes que han iniciado un cambio tan significativo e importante para su salud. Como es el que se consigue tras el adelgazamiento masivo, a continuar con esta “auto transformación y auto definición”. Prosiguiendo con las intervenciones de cirugía estética que realizadas con este enfoque. Conseguirán un cambio radical en su figura y en definitiva de su belleza y bienestar.
Un saludo.