¿Qué es la contractura capsular?
Se estima que la contractura capsular es una complicación que padecen entre un 10 y un 15% de las pacientes que se someten a una intervención de aumento de mamas, o reconstrucción mamaria con prótesis mamaria. Pero ¿en qué consiste exactamente esta complicación? Se trata de una reacción inflamatoria exagerada de la cápsula que envuelve a la prótesis mamaria, que provoca dolor, endurecimiento e incluso un cambio morfológico en la mama intervenida.
¿Por qué sucede?
Nuestro organismo en condiciones normales crea una membrana alrededor de la prótesis, formando una cápsula para aislar este cuerpo extraño que es la prótesis. El sistema inmune crea esta membrana fina y brillante, que no afecta ni a la forma ni a la localización de la prótesis. Puede darse el caso que se de una reacción inmune demasiado grande y esta membrana sea mucho más gruesa de lo normal, dando lugar a la deformidad de la prótesis y provocando tensión y dolor en la zona afectada.
Determinado factores hacen que el riesgo de padecer contractura capsular aumente. Independientemente de la intervención y de la calidad del implante.
- Ser fumador, es un indicador de riesgo.
- Tener antecedentes de quimioterapia.
- Padecer infecciones subclínicas o agudas.
También hay otros factores relacionados con la intervención que pueden afectar e incrementar la posibilidad de padecer una contractura capsular, como son:
- Usar prótesis lisas.
- Prótesis con base de suero.
- Colocar las prótesis en plano subglandular.
- Complicaciones derivadas de la intervención como hematomas o seromas.
- Abordaje periaerolar.
Clasificación de grado de contractura capsular.
La contractura capsular se diagnostica gracias a la aparición de dolor o problemas morfológicos de la propia mama y se clasifica en diferentes grados, según su gravedad.
Grado 1.
En este caso la mama presenta un aspecto normal, no hay deformidad visible.
Grado 2.
La mama en este caso tampoco presenta una deformidad visible pero en este caso el tacto es duro.
Grado 3
Aquí la mama presenta una deformidad que se puede apreciar a simple vista, pero no cursa dolor.
Grado 4
Es el más severo, en este caso además de presentar una deformidad visible, la paciente padece dolor.
Según la clasificación y el grado de problemática se deberá de abordar de distintas formas. Los grados 3 y 4 deberán de tratarse mediante una nueva intervención y los grados 1 y 2, más leves pueden tratarse sin necesidad de pasar por quirófano, con ayuda de antibiótico, antiinflamatorios esteroideos y masajes.
Intervención para tratar la contractura capsular
El problema se puede abordar con distintas técnicas, tras evaluar con detalle la problemática que presenta la paciente se determina cual es el mejor procedimiento a seguir.
- Extirpar la cápsula y colocar una nueva prótesis. Es la más agresiva de todas las opciones. Se realiza en casos con cápsulas muy gruesas.
- Rotura de la cápsula. En este caso se pretende liberar tensión. Es una técnica menos invasiva y más rápida.
- Cambio de prótesis y cambio de plano de la misma. La más efectiva de todas las técnicas.
- Cubrir la prótesis con una matriz dérmica. Reduce y previene la aparición de la cápsula, ya que forma una barrera entre la misma y el implante. Pero tiene el inconveniente de que se incrementa la aparición de seromas, ya que se deben de llevar los drenajes por más tiempo.
- Lipofilling. En los últimos años, se está realizando esta técnica que todavía no está generalizada, se trata de insertar grasa de la paciente entre la cápsula y la prótesis.
Evitar la contractura capsular
En cualquier caso se deben de tener en cuenta los factores que antes hemos enumerado, y sobre todo evitar la contaminación del implante durante la intervención y en el postoperatorio.
Una correcta técnica quirúrjica es básica para evitar futuras complicaciones, así como seguir minuciosamente los cuidados postoperatorios, como la toma de antibióticos tras las operación.
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