Cicatrices y retracciones
El proceso de cicatrización normal de cualquier lesión cutánea termina, aproximadamente, alrededor del año de haberse producido. En muchas personas, este proceso se ve alterado por una serie de situaciones (algunas predecibles y evitables, y otras no) lo que origina cicatrices inestéticas (queloides o hipertróficas), hundidas o retráctiles, que deforman el área donde se producen e incluso impiden la correcta movilidad de las extremidades.
Nuestros cirujanos reconstructores trabajan frecuentemente con estas lesiones y pueden aportarle soluciones reales a su problema. No siempre conviene reintervenir una cicatriz pues, en ocasiones, el resultado puede ser previsiblemente peor al inicial. Sin embargo, existen múltiples técnicas para dirigir y controlar el proceso de cicatrización, mejorando y acelerando su evolución. Los doctores Fernández y Aparicio, le hablarán clara y verazmente sobre la conveniencia de realizar procedimientos de remodelado cicatrizal. Nos interesa su bienestar, con lo que no indicaremos ningún procedimiento a menos que sepamos que éste le va a originar un beneficio significativo.
Procedimientos:
- Remodelado cicatrizal.
- Resutura de la lesión y tutelaje del proceso de cicatrización.
- Infiltración de corticoides intralesional.
- Liberación de adherencias y zeta plastias (transferencia de tejidos para conseguir la liberación de bridas y adherencias cicatrizales).
- Infiltración grasa subdérmica para resolución de depresiones cutáneas cicatrizales.
- Cuidados tópicos especializados y modeladores.
